
Después de acogeros y daros la bienvenida a Yogalaya, queremos continuar este ciclo de reflexiones filosóficas con una pequeña introducción a los obstáculos, que esperamos que os ayude a profundizar en vuestra práctica personal. Hace pocas semanas que acabamos de transitar el cambio de año, y siempre es un momento que marca un cambio: es un final y, a la vez, un comienzo. Es también tiempo de buenos propósitos pero, en el camino de cumplirlos, nos encontraremos impedimentos y dificultades que habrá que superar para continuar nuestro camino. Patañjali, el grande sistematitzador del yoga (500 a 200 a. C.), nos habla de estos obstáculos, antarāya, y nos proporciona herramientas para superarlos.
Gaṇeśa y los obstáculos

गणेश
La tradición yogui considera que Gaṇeśa es el eliminador de obstáculos, a pesar de que, a veces, se dice que pone obstáculos a nuestro camino para que podamos aprender y crecer como personas. En los sutra del yoga, Patañjali enumera 9 obstáculos en el camino hacia una vida sana y hacia la autorrealización.
vyādhi styāna saṃśaya pramāda ālasya avirati bhrāntidarśana alabdhabhūmikatva
anavasthitatvāni cittavikṣepāḥ te antarāyāḥ (Patañjali, 1.30)
Los obstáculos que acabamos de citar en sánscrito son: la enfermedad, el decaimiento, la duda, la arrogancia, la pereza, la incontinencia de los deseos de todo tipos, la creencia en la propia verdad como absoluta, la incapacidad de concentrarse y la inestabilidad de mantener el trabajo conseguido. Paralelamente a estos nueve, enumera cuatro más: la infelicidad, la desesperación, la falta de firmeza física y la respiración inestable.
duḥkha daurmanasya aṅgamejayatva śvāsapraśvāsāḥ vikṣepa sahabhuvaḥ (Patañjali, 1.31)
CITTAVIKṢEPA
Cittavikṣepa es cómo Patañjali denomina el estado de conciencia oscilante y dispersa en que nos encontramos cuando los obstáculos nos superan.
CITTAPRASĀDANA
Cittaprasādana es cómo Patañjali denomina el estado de conciencia serena y favorable y, para cultivarla, nos ofrece varios remedios. Uno de estos remedios es el que se compone de cuatro elementos, maitrī, karuṇā, muditā i upekṣā que, en nuestra lengua, podemos entender así:
Benevolencia y buena voluntad con toda la creación.
Compasión ante el dolor.
Joya y satisfacción por la virtud.
Indiferencia y desvinculación del vicio.
maitrī karuṇā muditā upekṣāṇāṃ sukha duḥkha puṇya apuṇya viṣayāṇāṁ
bhāvanātaḥ cittaprasādanam (Patañjali, 1.33)
Antes de presentar estos remedios, junto con otros que podemos encontrar en los Yoga sūtra que siguen el que acabamos de citar, Patañjali propone la concentración y la focalización en la práctica.
tatpratiṣedhārtham ekatattva abhyāsaḥ (Patañjali, 1.32)
Y es que para poder practicar este remedios ya hace falta una conciencia mínimamente serena y dispuesta. B.K.S.Iyengar propone trabajar con determinación āsana y prāṇāyāma para serenar la conciencia y poder percibir cittaprasādana, esta quietud de la mente.
Empezando por una práctica física minuciosa se puede llegar a la verdad. (Gheranda Samhitã, 1.5)
Lecturas recomendadas para profundizar
Luz sobre el Yoga – Introducción – ¿Qué es el Yoga? – Cittavikṣepa (Distracciones y obstáculos)
Luz sobre el Pranayama - Capítulo 8 – Obstáculos y ayudas
Luz sobre las Yoga Sūtras de Patañjali – Introducción samādhi pāda - Sutra I.30 – I.40
El corazón de los Yoga Sūtras – Capítulo 10 – Vṛtti, kleśa i antarāya
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